Cuando viví en Nueva York me aficioné a unas cuantas prácticas de la cultura americana. Fueron tantas las cosas que imaginé hacer si lograba cumplir mi sueño de vivir en «La Gran Manzana» que cuando llegué quise comérmela de un solo bocado y empaparme de esas costumbres que tanto había querido experimentar.
A día de hoy mantengo en mi vida algunas de esas costumbres que durante esos años adopté y una de las que más disfruto, no solo yo sino también quienes me rodean, es la de hacer galletas caseras durante cualquier época del año pero sobre todo durante la Navidad. En esa época, además, es costumbre hacer una gran cantidad de galletas de distintas variedades para tener durante las fiestas y poder merendarlas o convidar a quienes te visitan en casa.
De todas, mis favoritas sin duda alguna son éstas que hoy quiero compartir contigo y que además han causado furor en mi cuenta de Instagram, las famosas galletas de chispas de chocolate americanas. Esta receta que te voy a compartir más abajo es la que originalmente aprendí a hacer en Nueva York.
Sin embargo, yo por mi parte he ido editándola poco a poco a través de los años y mejorándola con la intención de hacerla simplemente irresistible para quienes son mis clientes a día de hoy y este es un concepto que quiero dejarte: ¡prueba!, ¡experimenta! Una vez que hagas una receta y veas que sale bien trata de mejorarla para la próxima vez que la hagas, de esa forma conseguirás darle un pedacito de tu propia alma a las cosas que prepares, total ¿qué es lo peor que puede pasar? Sea cual sea el resultado, algo habrás aprendido.
Antes de que sigamos a los ingredientes y los pasos a seguir quiero darte dos recomendaciones importantísimas, debes tener todos los ingredientes a temperatura ambiente antes de comenzar y, por favor, trata de usar un buen chocolate oscuro, te prometo que no te arrepentirás.
Así que sin más detalle, te dejo la receta de estas auténticas galletas de chispas de chocolate americanas.
¡Vamos a ello!
Ingredientes:
- 220 gr. de mantequilla
- 320 gr. de azúcar blanco
- 2 huevos L
- 300 gr. de harina todo uso
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de vainilla
- 250 gr. de chocolate oscuro (chispas o trozos)
- 80 gr. de nueces troceadas (opcional)
Con ayuda de una batidora eléctrica de varillas, mezcla en un bowl la mantequilla y el azúcar hasta que quede bien incorporado y la mezcla se torne ligeramente blanquecina.
Añade los huevos uno a uno incorporándolos bien antes de añadir el siguiente y añade la vainilla.
Incorpora la harina y el bicarbonato de sodio poco a poco (este paso puedes hacerlo a mano con una paleta si tu batidora es muy rápida) y deja de mezclar una vez que todo esté
bien incorporado.
Ahora es el momento de añadir y mezclar a mano las chispas de chocolate y las nueces si decidiste ponerlas.
Tapa tu mezcla y métela a la nevera a enfriar al menos durante dos horas, este paso es necesario para que puedas manejar las galletas bien antes de meterlas al horno.
Una vez tu mezcla haya enfriado, precalienta el horno a 180 – 190 ºC / 350 ºF y comienza a hacer bolitas de 4 o 5 cm de diámetro (esto puede variar según tus preferencias). Por favor, no las aplanes, ella solitas van a convertirse en galletas como por arte de magia en el horno.
Colócalas en una bandeja para horno forrada con papel para hornear teniendo en cuenta que debes dejar un espacio de 4 o 5 cm entre una (o más en el caso de que hayas decidido hacerlas más grandes) para que cuando salgan del horno no se hayan convertido en una sola galleta tamaño bandeja.
Hornéalas durante 10 – 12 minutos, dependiendo de tu horno. Sabrás que están listas cuando veas que los bordes están ligeramente dorados.
Saca la bandeja del horno y déjalas reposar allí unos 5 minutos para luego pasarlas con cuidado a una rejilla de enfriamiento.
Si puedes resistirte, déjalas enfriar un poquito y ahora solo te quedará compartirlas con alguien, es la mejor forma de disfrutarlas.
Enjoy!
